El Ashtanga Yoga es una poderosa herramienta de autotransformación. Es adecuado para todas las edades, tipos de cuerpo y niveles de condición física. Todo lo que necesitas es una mente abierta y ganas de aprender.
Si se practica de forma correcta se llega a establecer un cuerpo físico fuerte y purificado y una mente tranquila y estable.


Las posturas se enseñan de forma secuencial, lo que permite a los estudiantes desarrollarse a un ritmo adecuado para cada persona. Esto hace que sea ideal para aquellos que se inician en el yoga o para aquellos con condiciones físicas o de salud específicas.
Mediante la aplicación del métodod tristhana (la coordinación de la respiración, las asanas -postura- y el drishti -puntos de mirada-), adquirimos conciencia de nosotros mismos a través de la repetición y el tiempo. La respiración libre con sonido es la base de la práctica del Ashtanga Yoga.


Cada movimiento se realiza con una inhalación o una exhalación, lo cual se conoce como Vinyasa, creando una meditación en movimiento guiado por la respiración. A medida que aprendemos a través de la repetición a centrarnos en nuestra respiración, ésta nos lleva cada vez más al momento presente y podemos experimentar más claridad y calma. Al aprender a controlar nuestra respiración, podemos aprender a controlar nuestra mente.
Ashtanga es un término en sánscrito que significa ocho ramas o miembros. En los Yoga Sutras, Patanjali define el Ashtanga yoga como «el control de las actividades de la mente».
Las 8 ramas del yoga son:
- yama (5 actitudes hacia los demás)
- niyama (5 actitudes hacia uno mismo)
- asana (postura)
- pranayama (control de la respiración)
- pratyahara (control de los sentidos)
- dharana (concentración)
- dhyana (meditación)
- samadhi (conexión o iluminación)


Por favor, ten en cuenta la importancia de aprender el método de Ashtanga Yoga con un profesor formado tradicionalmente.
Solo un profesor cualificado puede proporcionar la guía necesaria para asegurar un progreso seguro y constante sin dañar el cuerpo o la mente.
SA TU DīRGA- KĀLA NAIRANTARYA-SATKĀRA-ĀSEVITO DṚḌHA-BHŪMIḤ (Yogasutras de Patanjali 1.14)
La práctica que se cultiva durante un largo tiempo, de forma ininterrumplida y con sincera devoción se convierte en una base firmemente arraigada, estable y sólida.
